El estrés es una constante en estos tiempos que vivimos. Se ha convertido en un enemigo silencioso que se introduce en nuestras vidas y cuando ya ha hecho daño es que reaccionamos. Lo más recomendable para contrarrestar los efectos del estrés: son los ejercicios.
Algunos mantenemos todavía el trabajo remoto, pero cada vez más somos los que regresamos a la presencialidad.
Y no es necesario tener un gimnasio portátil o esperar llegar a casa para realizar ejercicios. Podemos aprovechar el tiempo que pasamos en la oficina y realizar algunos ejercicios sencillos:
1) Mover la cabeza en forma circular, inclinarla hacia el hombro derecho y luego hacia el izquierdo para descontracturar la nuca.
2) Entrelazar los dedos de las manos y extender los brazos girando las palmas hacia adelante. Hacer lo mismo por encima de la cabeza y por detrás de la espalda.
3) Subir y bajar los hombros uno por uno y en simultáneo.
4) De pie, apoyado en un escritorio o una pared. Adelantar una pierna y flexionar una rodilla, estirando la de atrás. Luego cambiar de pierna.
5) Sentado, en la silla girar el tronco hacia un lado y luego el otro. Manteniendo los brazos relajados, flojos.
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