LA TEORIA DE LAS VENTANAS ROTAS
- LOGRO comunidad educativa
- 1 feb 2021
- 2 Min. de lectura
Hace algún tiempo leí sobre el experimento de psicología social, realizado por el profesor Philip Zimbardo de la Universidad de Stanford, en el año 1969, denominado: “La teoría de las ventanas rotas”.
Conocer esta teoría me hizo reflexionar mucho y plantearme “algunas preguntas poderosas”, ya que esta teoría se puede aplicar a diferentes espacios de nuestra vida.
El experimento consistió en dejar un auto abandonado, en un barrio pobre de Nueva York: el Bronx, conocido por ser una zona peligrosa, conflictiva y con mucha delincuencia. El auto fue abandonado sin placas y con las puertas abiertas para simplemente observar lo qué ocurría. Diez minutos después, el auto empezó a ser vandalizado. Luego, de tres días no quedaba nada de valor en el auto, a partir de ese momento el auto fue literalmente destrozado.
Otra parte del experimento, consistió en dejar un auto idéntico al del Bronx en similares condiciones, pero ahora en otro barrio: Palo Alto, California, conocido por ser una zona tranquila y adinerada. Una semana después el auto seguía igual. Zimbardo, decidió intervenir: tomó un martillo y rompió una de las ventanas. El auto pasó de estar de un estado impecable a uno que mostraba signos de deterioro y abandono.
Confirmándose la hipótesis del profesor Zimbardo. A partir de ese momento los habitantes de Palo Alto, actuaron con la misma barbarie que los del Bronx.
La Teoría de las Ventanas Rotas, es simple: si en un edificio aparece una ventana rota, y no se arregla pronto, inmediatamente el resto de ventanas acabarán siendo destrozadas por los vándalos. ¿Por qué? Porque se está transmitiendo el mensaje: aquí nadie cuida esto y está abandonado.
Esta teoría se puede extrapolar a diferentes espacios de la vida cotidiana. Si alguien pinta las paredes de tu casa y no repintas, pronto se convertirá en un muro lleno de grafitis. Si comienzas con pequeñas mentiras, acabarás creyéndotelas y generando otras. Si no cuidas la relación con tu pareja, y dejas los pequeños detalles, estás frente a la posibilidad de un deterioro en la relación. En resumen, la no reparación inmediata de un daño, emite un mensaje a la sociedad: la impunidad se tolera y se puede hacer lo que uno quiera. Si no queremos que el desorden, el daño, o toda forma de degradación se propaguen rápidamente, hay que evitarlo. "

Pregúntate:
¿Tienes alguna ventana rota, en tu vida que tendrías que reparar de inmediato?
¿Qué podrías hacer hoy mismo para reparar las ventanas rotas que tienes?
Commentaires