Esta regla, es un principio en el mundo de los negocios. No importa a que te dediques, primero estás en el negocio de conectar con personas. Y esas personas deciden, si conectan contigo durante los primeros 30 segundos que te ven.
Si conectas con alguien, esa persona verá todo lo que está relacionado contigo desde un ángulo positivo. ¿Te mueves mucho cuando estás nervioso? Si conectas con alguien, este lo interpretará como un signo de entusiasmo. Las personas con quienes no conectes creerán que tus movimientos son un signo de tontedad.
Si conectas con una persona que tiene un puesto de autoridad, interpretará la confianza en ti mismo como fuerza de carácter, sino te verá como alguien arrogante.
¿Y todo esto basado en la percepción? Sí, donde unos ven un genio, otros pueden ver un tonto. Todo depende de la imagen que se formen de ti. Captura su imaginación y habrás capturado su corazón.
El secreto de conectar, está en poner el foco de atención en el otro, y no en ti. Por ejemplo, puedes decir algo amable o alentador en los primeros 30 segundos de una conversación. A todos nos gusta la amabilidad, suele suceder que a veces estamos librando guerras internas que nadie más lo sabe.
Recuerda que a las personas les gusta hablar de ellas. En los primeros 30 segundos, puedes hacer preguntas que los invite a expresar su opinión o su sentir sobre algo. Cuanto más interés muestres en las personas, mejor será el resultado. Obviamente, todo debe ser natural y genuino porque las personas saben detectar cuando mientes o dices algo solo por quedar bien.
Espero que esta pequeña regla de cómo conectar con los demás te ayude a ser un/a docente más cercano/a y más auténtico/a.
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